El Juez consideró que no había elementos suficientes para aceptar los cargos y decidió absolverlo luego de un proceso de tres años. El fallo fue leído en audiencia pública que se llevó a cabo en la unidad judicial de Paloquemao. La providencia en su totalidad será dada a conocer el próximo 25 de febrero. La Fiscalía anticipó que apelará la decisión del Juez.
Antecedentes
El 24 de febrero de 2007, el sociólogo y periodista, Alfredo Molano, publicó en el diario El Espectador una columna titulada ‘Araújos et al’. Cuatro jóvenes miembros de la familia Araújo del departamento del Cesar, dijeron sentirse aludidos por las opiniones de Molano, y recurrieron a la Fiscalía General de la Nación para denunciar penalmente a Molano por injuria y calumnia.
La Fiscal 40 consideró que Molano había vulnerado los derechos de los Araújo de Valledupar al atribuirles conductas ilícitas, como contrabando y tráfico de estupefacientes, con "ánimo injuriante".
El periodista afirmó a la FLIP que la intención de la columna “fue la de pintar el clima social y político donde los Araújo viven y actúan”. Según Molano, cuando en el artículo hizo referencia a “los notables de Valledupar”, no son sólo se refería a los Araújo, pues son “un sujeto genérico e indeterminado en el tiempo”. El columnista asegura que su nota hace referencia al comportamiento de la élite local en general.
Los denunciantes exigían una rectificación en su columna en ‘El Espectador’ la cual debía ser aprobada previamente por los Araújo. El columnista se negó por considerar esta propuesta un atentado a su libre expresión.
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La FLIP celebra la decisión de la absolución del periodista y sociólogo Alfredo Molano, considera que es un paso más en la defensa de la libertad de expresión en Colombia.
Para la FLIP, el uso de estas acciones legales contra periodistas no es, de ninguna manera, una violación a la libertad de expresión en sí misma. La FLIP es consciente de que en algunos casos los periodistas incurren en la comisión de estos delitos. No obstante, preocupa que estas acciones penales se estén utilizando cada vez con más frecuencia y de manera sistemática, por parte de funcionarios públicos o personas vinculadas a la política, contra columnistas de opinión, periodistas y medios de comunicación con el fin de silenciarlos.